11 dic 2019

RASGOS DE PERSONAS QUE DiSFRUTAN ESTAR SOLAS





Ser un solitario y disfrutar de la soledad puede ser una gran cosa. 
La gente que disfruta de estar sola, suelen ser de las personas más interesantes y divertidas con las que se puede estar. 
Algunas personas pueden pensar que las personas que disfrutan de estar solas se sienten solas y tristes – esto no es a menudo cierto. En realidad, tienden a ser más inteligentes y fuertes que aquellos que no encuentran tiempo para sí mismos.

1. Son de mente abierta
Muchos percibirían a alguien que es reservado y callado como crítico y antisocial. Sin embargo, esto no es cierto. 
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Las personas que se sienten cómodas estando solas son en realidad más abiertas de lo que uno podría pensar, porque pueden discutir de cualquier tema gracias a todos los conocimientos que han adquirido durante su tiempo a solas leyendo libros, viendo documentales o simplemente centrándose en sí mismos y en sus pensamientos.
2. Son buenos oyentes
Todos los introvertidos son unos oyentes increíbles. Esto se debe a que cuando la gente pasa tiempo sola, procesa las cosas en sus cabezas en lugar de decirlas en voz alta. Así que, a su vez, su relación de escucha es más alta que su relación de habla. Escucharían a cualquiera siempre y cuando la conversación no implique un simple chisme. Odian las conversaciones triviales más que nada.
3. Son emocionalmente estables
No son neuróticos como mucha gente creería. 
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La palabra neurótica típicamente abarca sentimientos como ira, miedo, preocupación, ansiedad, soledad y estado de ánimo depresivo. Sin embargo, las personas que disfrutan de la soledad no están experimentando esos sentimientos por defecto. 
De hecho, están más en contacto consigo mismos y con sus emociones.
4. Se sobreestimulan rápidamente
Los estudios han demostrado que las personas que disfrutan de pasar tiempo solas tienen una estructura cerebral diferente a la de las personas que son demasiado sociables. Es decir, las personas que son socialmente activas tienen más acción de recompensa a la dopamina en su cerebro.
Los introvertidos, por otro lado, prefieren la acetilcolina – un químico cerebral que es similar a la dopamina y que también está conectado con el sistema de recompensa. La principal diferencia entre ellos es que este químico se activa cuando las personas están solas y se vuelven hacia su interior.
Es por eso que los extrovertidos disfrutan de la música y el ruido fuerte, piensan que es parte de la diversión mientras que los introvertidos prefieren las cenas tranquilas y la comodidad de su hogar.
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5. Les gusta la gente
Tienen pequeños círculos de amigos, pero esto no significa que no les guste la gente. Desprecian las charlas triviales. Eso es todo.

17 oct 2019

POR TRASLASiERRA CORDOBA


De Mina Clavero a La Paz, pueblitos protegidos por las Altas Cumbres

Aunque hay otras maneras de entrar a Traslasierra, todos coinciden en que el camino de las Altas Cumbres es la puerta grande.



El ingreso más difícil -las curvas están, y son muchas- sirve para empezar a aclimatarse y conocer este valle verde y todavía agreste del oeste de Córdoba, a unas tres horas en auto desde la capital provincial, que algunos se animan a comparar con la Toscana.



120 km a lo largo de las rutas 20 y 14, algunas ciudades y unos pocos pueblos, con algunas cosas en común: 300 días de sol al año, un clima seco, una tierra donde se dan bien los olivares y viñedos, pero también diferencias.
Cómo poner en la misma bolsa a Mina Clavero, rebosante de negocios, semáforos y hasta con un casino, con la tranquilidad de San Javier, donde subsiste la pulpería y los criollos siguen bajando la cuesta en burro.
O a Nono, destino hippie chic con ofertas varias para un viajero con presupuesto, con al remoto Luyaba, donde la cita más importante del año es la "fiesta de la gallina hervida" y los lugareños venden en la puerta de sus casas las hierbas -peperina, cedrón, burro- que recogen en el monte profundo y después secan en sus patios.
O a Villa Dolores con Yacanto.
Todos están cerca, a poca distancia entre sí, pero conservan un carácter que los distingue



































Por la ruta del vino


Entre todos los productos de Traslasierra, el vino es el que está haciendo más ruido.
Hace 15 años la zona recuperó viñedos que habían sido abandonados.
Hoy hay una incipiente, pero prometedora ruta del vino: de las 16 bodegas de la zona, tres están en San Javier y en todas es posible hospedarse.

























La última en sumarse a la ruta fue Finca El Tala, que escapa a cualquier etiqueta fácil. Es una bodega, con hermosos viñedos junto a la pileta, pero también es un jardín botánico y un territorio para desmadejar de a poco. Tenemos dos días para hacerlo. "Cada rincón es una foto", dice nuestro anfitrión Gregorio "Goyo" Aráoz De Lamadrid. Y no es metafórico. En la puerta de la casa de adobe en la que nos hospeda, hay un estanque con lotos y nenúfares fucsias y naranjas, uno de los casi 20 que se reparten en el predio de diez hectáreas, en el que se preservaron dos de monte nativo. En otro rincón hay un molle de 200 años del que cuelga una tela para improvisar acrobacias.


Siete años tardó Goyo en convertir lo que era su casa en este espacio para recibir turistas. "El Tala representa para nosotros las ganas de estar vivos y de hacer y crear cosas bellas", comenta mientras invita un blend de su bodega Aráoz De Lamadrid y una bandeja con charcuterie casera que también se elabora en la finca. De la reunión participa el inglés Richard Kirton, con el que tienen proyectos en común -uno de ellos es reflotar el recordado restaurante Peperina, en La Población- y quien también produce ricos Syrah, con uva de Luyaba.

























Muy cerca de El Tala trabaja quien fue el pionero de la vuelta del vino a Traslasierra. Nicolás Jascalevich se formó en la Toscana y en Francia, y aplicó lo que aprendió en subodega El Noble, que funciona en el hospedaje Las Jarillas.
Tiene 12 mil plantas, el 70% Malbec, aunque reconoce una debilidad por el Merlot.
Es enólogo de otras bodegas locales más pequeñas como Viarago o El Boleado. "

Tienen alguna particularidad los vinos de Traslasierra?
“Una pregunta difícil, faltan años para saberlo.

Lo que te puedo decir es que de esta zona saldrán grandísimos vinos, que van poder competir con los alta gama de cualquier provincia", dice con seguridad.


Atardecer en el mirador Escenario de Cielo
























La plaza de San Javier también ejerce su influjo. Allí se siente el ritmo de la vida serrana en todo su esplendor, sobre todo después de las seis de la tarde.
Los lugareños y los turistas orbitan alrededor del bar de Mario, el supermercado Machín y el Restaurante de la Plaza.

Otro de los puntos de encuentro es la conocida tienda Los Olivos, donde Sara Griskan muestra su gran ojo para encontrar las mejores piezas de los artesanos de la zona.

La Población, todavía más sosegado que San Javier y que Yacanto, si eso es posible.

Entre las viejas casonas, con ladrillos a la vista o incluso pintadas de colores, destaca la antigua morada de los Dixon, una familia irlandesa de la zona.

Hace diez años se transformó en el hotel La Reserva, pero conserva su prosapia: los techos altos, la buena madera, las enormes ventanas abiertas al jardín y con vista a las sierras, la galería. "La casa tiene 110 años, y yo apenas entré sentí una energía absolutamente positiva.
Este lugar te captura y te enamora. Hasta sentí que acá me podría morir tranquila", dice Marilyn, la actual dueña, antes de hacernos de guía por las calles desiertas del poblado, donde la apariencia de que no pasa nada es una ilusión: ahí está Bonzo, el restaurante de moda, para confirmarlo.























































El arroyo San Javier baja del cerro Champaquí y dividen este pueblo del vecino Yacanto.

DÓNDE DORMiR

SAN JAVIER
La Hondonada. Calle pública s/n, a 2 km del centro de San Javier. T: (011) 5159-4602. Antiguo rancho serrano de adobe remodelado con buen gusto y ampliado por sus nuevos dueños, Carlos y Christian. Ambiente tranquilo, cálida atención, jardín impecable y salida directa al arroyo San Javier. También ofrecen almuerzos y cenas a los huéspedes. Aceptan mascotas.

YACANTO
Hotel Yacanto. Calle s/n. T: (3544) 48-2002. Emblemático hotel construido por los ingleses del ferrocarril. En 2020 cumple su centenario y es el único de su estilo que jamás cerró. Cancha de golf de 20 hectáreas y un bar tradicional donde beber gin tonic. Amerita al menos una visita.
Estancia La Cruz. Calle Camino Champaquí 5877. T: (011) 155-047-5856. Hotel boutique ambientado por el artista cordobés y ganador de un Oscar Eugenio Zanetti con la escenografía de sus películas. Estética excéntrica y hollywoodense. Buenos precios, servicio bastante informal.

VILLA LAS ROSAS
Spa Las Dalias. Quebrada del Indio s/n, Quebrada Norte. T: (03544) 49-4559. A cargo de Pepe Bidart y Liliana Racauchi, funciona hace 24 años como destino para desintoxicarse de la ciudad y de la vida moderna. Cocina macrobiótica, clases de yoga, tai chi, charlas sobre nutrición, caminatas, masajes, tratamientos de belleza con productos naturales. Jardín con flora nativa.

NONO
Calma Nono. Paraje La Quebrada s/n, Nono. T: (03544) 1543-4952.

Hospedaje ideal para parejas (no aceptan niños). Amplias suites con jacuzzi, deck y terraza. Pileta de 20 por 10 con vista a las Sierras Grandes. Reiki, yoga